Más allá de la contingencia sanitaria que vivimos, mantener nuestro sistema inmune al máximo, es tarea de todos los días.
Los factores que promueven un sistema inmune saludable son:
- Alimentación adecuada con nutrimentos suficientes: come fresco, evita los alimentos procesados y siempre procura la higiene.
- Disminuye el estrés, ya que compromete la respuesta inmune del cuerpo (el ejercicio y la meditación son tu mejor herramienta).
- Usa antibióticos y medicamentos sólo cuando el médico lo indique (incluyendo aquellos productos que se venden sin receta como multivitamínicos, vitamina C, etcétera).
- Cuida tu estilo de vida: aumenta el ejercicio físico y realiza actividades que te ayuden a disminuir el estrés.
- Evita el consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.
- Si tienes alguna enfermedad ya diagnosticada, es importante que mantengas apego a tu tratamiento y monitoreo con los especialistas pertinentes.
Y sin duda, una de las mejores maneras de ayudar a nuestro sistema inmune es a través de los alimentos; mira estas son algunas de sus extraordinarias funciones:
1. Para mejorar el refuerzo de barreras físicas (piel y mucosas): Consume frutas y verduras de color anaranjado a rojo, cítricos, aceite de soya y aceite de oliva, bayas, cacao (no chocolate) y vino tinto (con moderación).
2. Para aumentar el número de células del sistema inmune y su respuesta: Consume frutas y verduras frescas y variadas, carnes bajas en grasa, leguminosas (frijol, lentejas, habas, etcétera), cereales integrales y aceite de oliva.
3. Para aumentar la producción de anticuerpos: Consume frutas y verduras frescas y variadas, carnes bajas en grasa, lácteos, huevo, leguminosas y cereales integrales.
4. Para mejorar la salud gastrointestinal (mejora la absorción de nutrimentos): consumiendo probióticos (yogurt, queso, productos fermentados y encurtidos) además de prebióticos (alimentos que contengan fibra y polifenoles).