Cuando hablamos de ergonomía nos referimos a una ciencia que abarca desde los aspectos relacionados con la comodidad hasta aquellos que involucran nuestra salud y seguridad. (1 y 6)
Las posturas ergonómicas adecuadas son posiciones neutras en las que nuestras articulaciones no experimentan ninguna presión ni esfuerzo extra. (1 y 6)
Cuando realizamos nuestras actividades en condiciones posturales adecuadas: (3,5 y 6)
- Mejoramos nuestro rendimiento y productividad.
- Prevenimos lesiones del sistema musculoesquelético que podrían terminar en problemas serios y costosos.
- Mejoramos nuestra apariencia personal y, en consecuencia, aumenta nuestra confianza.
- Incrementamos la cantidad de aire que entra a nuestros pulmones mejorando la oxigenación de nuestras células.
- Favorecemos una adecuada circulación sanguínea evitando problemas circulatorios como las várices en las piernas.
Actividades que favorecen la salud de nuestro sistema musculoesquelético:
- Deportes de bajo impacto y que no sobrecarguen tus articulaciones.
- Ejercicios de flexibilidad y equilibrio.
La postura correcta, depende en todo momento de la actividad que estemos realizando, estas son algunas posturas correctas: (4 y 5)
Al estar sentado en tu escritorio:
- Cabeza: mantenla recta y los hombros relajados.
- Codos: en ángulo recto y pegados al cuerpo.
- Espalda: recta y pegada al respaldo del asiento.
- Ojos: nivelados a la parte superior del monitor y a una distancia de entre 45 y 60 centímetros.
- Mouse y teclado: a la misma altura que los codos, muñecas dobladas ligeramente y teclear con suavidad.
- Rodillas: al mismo nivel que la cadera.
- Pies: apoyados firmemente en el suelo.
Al estar de pie: mantente erguido.
Al usar cualquier dispositivo móvil: sube el dispositivo a la altura de tus ojos para evitar mantener el cuello flexionado hacia el frente.
Al sentarte: espalda recta y recargada en el respaldo, hombros relajados y el mentón mantenlo a 45 grados con respecto al cuello.
Al dormir: evita hacerlo boca abajo, lo ideal es dormir de lado, con una almohada a la altura correcta.
Al agarrar cosas que estén por encima de tus hombros: utiliza un banco o escalera y que tus piernas sean las que soporten el peso y no la espalda.
Al recoger cosas que se encuentren en el suelo: agáchate como si hicieras una sentadilla con la espalda recta y que el peso recaiga sobre los muslos y las piernas.
Recuerda que por cada 90 minutos que pases frente a tu computadora, debes hacer una pausa de 10 minutos: camina, estírate, oxigénate y retoma tus actividades. (4 y 5)
Es importante que ante cualquier molestia que no mejore con reposo o que se presente de forma recurrente, consultes a tu médico o fisioterapeuta.