A lo largo de mucho tiempo se creyó que durante el sueño el cerebro sólo se desenchufaba y el cuerpo descansaba. Sin embargo, ahora se sabe que las funciones del cerebro y el cuerpo se mantienen activas para producir hormonas muy valiosas para que funcionemos de manera óptima y saludable. (1)
Tener la cantidad y calidad de sueño adecuada, nos ayuda a: (1-3)
- Fortalecer nuestro sistema inmunológico (¿Te habías preguntado por qué dormir bien por las noches nos ayuda a recuperarnos cuándo estamos enfermos?).
- Disminuir la irritabilidad, ansiedad y depresión.
- Tener mejor calidad de vida.
Y, al contrario, no dormir lo suficiente pude ser peligroso y tiene consecuencias importantes para nuestra salud, por ejemplo, aumenta el riesgo de padecer: (2-4)
- Enfermedades del corazón.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Padecimientos en los riñones.
- Obesidad.
- Diabetes tipo 2.
¿Cuántas horas debemos dormir al día?
- Recién nacidos: 16 a 18.
- Niños en edad preescolar: 11 a 12.
- Niños en edad escolar: por lo menos 10 horas.
- Adolescentes: 9 a 10.
- Adultos y adultos mayores: 7 a 9 horas.
¿Cómo tener una rutina de sueño saludable? (1 y 2)
- Cumple con tus horas de sueño.
- Establece un horario fijo: acuéstate y levántate a la misma hora.
- Ayúdale a tu cuerpo a entender que es hora de descansar: realiza siempre las mismas actividades como preámbulo para irte a dormir.
- Crea un ambiente adecuado para dormir: evita la televisión, el celular y la computadora.
- Evita el consumo de: alcohol, tabaco, cafeína y refrescos de cola.
- Cena ligero: tu sistema digestivo también necesita un descanso.
- Relájate antes de dormir: vacía tu mente con música relajante o lectura.
No sólo importa la cantidad de horas de sueño, sino también la calidad del descanso. La manera en que nuestro cuerpo funcionará al día siguiente dependerá totalmente de ello, nos sentiremos descansados y con energía para realizar nuestras actividades. (1-3)