Para todos es bien sabido que la buena alimentación es uno de los pilares fundamentales para una vida sana, no obstante, en ocasiones olvidamos que el alimento para el cuerpo físico no es lo único importante. El ser humano también se alimenta de todo lo que le rodea, y el impacto de lo que consume, afecta tanto al cuerpo físico, como a la mente y las emociones.
Al respecto, es frecuente ver como “artículos de moda” o “productos milagro”, se nos presentan como una panacea para un sin fin de situaciones relacionadas con la salud física, mental y emocional.
Generalmente se entiende por “producto milagro” aquel al que se le atribuyen una serie de propiedades sobre las que NO se ha demostrado a través de una investigación válida su veracidad y eficacia, así como los posibles efectos secundarios que podrían producir y, usualmente van acompañados de una mercadotecnia muy atractiva.
Entonces, ¿cómo no caer en la trampa de aquellos productos que ofrecen soluciones rápidas con una baja inversión de tiempo, dinero y esfuerzo?
- Los “productos milagro” no son medicamentos, no obstante, sí pueden producir reacciones o efectos secundarios negativos en quien los consume.
- Desconfía de las grandes promesas; no hay ninguna seguridad de que estos productos cumplan con la función correctora o terapéutica que anuncian.
- Recuerda que ante la existencia de una enfermedad o lesión que requiera un tratamiento, el empleo de “productos milagro” puede hacerte perder un tiempo valioso que puede ser vital para la resolución adecuada de algún padecimiento.
- Muchos de estos productos ofrecen mas una “solución cosmética”, que el tratamiento y curación de un padecimiento.
- Siempre toma en cuenta la siguiente leyenda que está presente en dichos productos: “este producto no es un medicamento y su uso es responsabilidad de quien lo consume”.
- Si un producto sirve para “Todo”, seguro te encuentras ante un “producto milagro”.
- La frase comercial "de venta en farmacias" no asegura la eficacia del producto.
- No utilices ningún producto supuestamente beneficioso para la salud sin consultar con tu médico.
Los profesionales de la salud, así como los profesionales certificados de algunas terapias complementarias avaladas por Colegios y Asociaciones reconocidas a nivel nacional e internacional, son los indicados para tratar temas de salud.
Consulta siempre a un profesional antes de autoprescribirte uno de estos productos, incluso si sólo se trata de un suplemento alimenticio, el profesional de la salud puede aclararte su verdadero alcance.(6)
Simultáneamente, de manera constante, estamos sometidos a un bombardeo de información y, muchas de las veces, acaba impactando negativamente en nuestro bienestar.
Deseamos compartirte algunas sugerencias de salud mental y emocional, pero antes, valdrá la pena contestar las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el medio de comunicación que más utilizas: radio, televisión, prensa escrita y redes sociales?
- ¿Tienes cuidado al filtrar la información y reconocer las falsas noticias o “Fake News”?
- ¿Eres consciente de que estás exposición a los mensajes repetitivos que generan temor y ansiedad en los medios de comunicación y redes sociales?
- ¿Cuál es la última información difundida a través de los medios de comunicación y redes sociales con la que te visualizas antes de ir a la cama?
Cuidar la información que recibimos es vital en el cuidado de la salud mental y emocional.(3)
De acuerdo con el artículo the Science of Fake News en la revista Sience 2018 “Las fake news impactan la salud mental de los usuarios a través de las redes sociales, ya que se diseñan para provocar una fuerte respuesta emocional del lector, lo cual aumenta la posibilidad de compartir información, causando sentimientos como ira, miedo, ansiedad y tristeza”. (2)
¿Qué hacer ante esta situación que impacta nuestras vidas de forma permanente?
- Elige medios de comunicación responsables y veraces.
- Elige un par de esos medios responsables para mantenerte informado y tener un parámetro de comparación.
- Evita escuchar la misma noticia de forma repetida a lo largo del día.
- Evita escuchar o ver noticias que producen miedo o ansiedad antes de ir a la cama.
- No compartas información si no estás seguro de su veracidad.
- Comparte información cierta y positiva.
- Cita la fuente de tu información.
- Evita compartir links que no hayas verificado.
- Comprueba la autenticidad de las imágenes.
- Evita enviar los formatos de “cadena” a tus contactos. (5)
La información que recibimos es una herramienta poderosa, (si se utiliza de forma apropiada), recuerda que así como cuidas lo que entra en tu cuerpo físico a través de la alimentación, también es importante que cuides el alimento que le brindas a tu mente y a tus emociones a través de las elecciones a la hora de recibir información.
