En estas épocas en donde por motivos de cuidado se ha recomendado permanecer en casa, lo mejor es tomártelo como una oportunidad para disfrutar de los tuyos. Y aunque no sea fácil, vas a llevarlo seguro mucho mejor. Sobre todo si tienes hijos pequeños a los que cuesta mantener entretenidos en cuatro paredes.
Aquí unas cuantas actividades que pueden hacer los pequeños de la casa para que no se aburran y otras tantas, para que los grandes de la casa no se descuiden:
La actividad física y el ejercicio son fundamentales en nuestra vida diaria, sin importar la edad que tengamos, en dónde nos encontremos o el “poco tiempo” que tengamos. Activar nuestro cuerpo nos mantiene sanos física, mental y emocionalmente.
Se considera actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos que exija gasto de energía (ejemplos: barrer, trapear, caminar o subir escaleras).
El ejercicio es un tipo de actividad física planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de la aptitud física. Normalmente se considera ejercicio cuando la actividad tiene una duración mayor a 20 minutos (ejemplos: 30 minutos de caminata intensa, 45 minutos de bicicleta fija o una clase de yoga).
La recomendación mínima según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es realizar 150 minutos a la semana de ejercicio en intensidad moderada (esto equivale, por ejemplo, a caminar 30 minutos de manera consecutiva de lunes a viernes).
Y si cumplimos con las recomendaciones de la OMS, estos son algunos beneficios que podremos percibir:
- Control de peso.
- Reducción del riego de padecer enfermedades del corazón.
- Mejora en el estado de ánimo y salud mental.
- Regulación de la presión arterial.
- Fortalecimiento de huesos y músculos.
- Reducción del riesgo de padecer algunos tipos de cáncer (colon, mama, útero y pulmón).
- Mejora en la calidad del sueño.
- Mejora de la salud sexual.
- Reducción de riesgo de muerte prematura.