El deber ser de un fondo de emergencia es estar destinado para utilizarlo como una reserva inicial para momentos difíciles e imprevistos. Sin embargo, en ocasiones puede ser difícil decidir cuándo recurrir a estos fondos.
Es posible que te rehúses a gastar el dinero que tanto te costó en ahorrar, y que prefieras usar una tarjeta de crédito o pedir un préstamo y mantener intacto tu fondo de emergencia. O, por el contrario, después de pasar meses sin usarlo en una emergencia, tal vez prefieras gastar el dinero en un capricho más que en una necesidad. Pero un fondo de emergencia es más útil cuando se guarda y se usa según lo previsto.
Conoce los beneficios de un fondo de emergencia y lo que debes considerar como una verdadera emergencia para que puedas aprovechar al máximo lo que tanto esfuerzo te costó ahorrar.
¿Qué es un fondo de emergencia y por qué es importante?
Un fondo de emergencia es dinero que has reservado para situaciones inesperadas. Puede brindarte seguridad financiera y ayudarte a superar un periodo difícil sin la presión adicional del estrés por la situación. Los gastos inesperados son inevitables, y puedes usar estos ahorros en lugar de tener que pedir dinero prestado o sobregirar una cuenta.
El 17.º estudio anual de tendencias de beneficios para empleados de MetLife reveló que el principal motivo de estrés en los empleados es la situación económica. Entre los principales factores que generan preocupación, se encuentran el pago de gastos médicos directos (o de bolsillo) y la cobertura de gastos después de quedar cesante.
A su vez, ese estrés puede ocasionar trastornos del sueño, problemas de salud y falta de concentración en el trabajo. No obstante, puedes reaccionar con sensatez ante situaciones apremiantes si tienes un fondo de emergencia al cual recurrir. Por ejemplo, si estás desempleado o te despiden, en lugar de aceptar el primer trabajo que se te presente, tendrás tiempo para buscar el trabajo que deseas y negociar tu salario con tranquilidad y confianza, sabiendo que todo estará bien mientras tanto.
¿Qué se considera una emergencia?
Contar con un fondo de emergencia te brinda muchos beneficios, por lo que ya dudas en gastar el dinero en otra cosa. A continuación, te indicamos situaciones en las cuales puedes usar tus ahorros:
- Pérdida inesperada de ingresos: tu fondo de emergencia puede ser un recurso útil si pierdes tu trabajo, se reduce tu jornada laboral o no puedes trabajar debido a una incapacidad por accidente o enfermedad. En caso de sufrir un accidente o enfermedad que te impida trabajar, también podría ayudarte un seguro de incapacidad.
- Reparaciones vehiculares mayores: si no puedes ir a trabajar o a la escuela porque tu automóvil se descompuso, invierte el dinero en su reparación.
- Desastres naturales: las inundaciones, huracanes, incendios, terremotos y otros desastres naturales pueden ocasionarte serios problemas.
- Emergencias médicas: en caso de enfermedad, no dudes en pagar consultas médicas o los medicamentos necesarios para tu recuperación o la de tus seres queridos.
- Reparaciones del hogar: ya sea una ventana rota o un calentador de agua descompuesto, un hogar puede requerir mantenimiento y reparaciones continuas. Tal vez desees ahorrar por separado para estos gastos o incluirlos dentro tu fondo de emergencia.
- Gastos fijos: si has reducido tus gastos innecesarios, pero no tienes suficiente dinero para cubrir tus necesidades básicas (renta, servicios públicos y otros), un fondo de emergencia puede ayudarte a evitar la suspensión de los servicios o que te cobren recargos por retraso en el pago.
Usar tus fondos de emergencia para compras innecesarias, como unas vacaciones o una cena lujosa, puede ser realmente tentador. Sin embargo, trata establecer un límite claro entre lo que es una verdadera emergencia y lo que no. De lo contrario, podrías tener problemas en caso de emergencia antes de poder reponer tus ahorros.
Cómo crear un fondo de emergencia
Un fondo completo de emergencia debe cubrir entre tres y seis meses de gastos básicos. Sin embargo, si estás comenzando desde cero, tal vez quieras empezar con un objetivo más razonable como $10,000 o $20,000.
Esto no sucederá de la noche a la mañana. Ahorrar mucho requiere tiempo y esfuerzo y, casi siempre, un cambio de mentalidad es una parte importante del proceso.
Un consejo práctico es tener el dinero en una cuenta separada, ya que es más fácil evitar gastarlo si no está a la vista. Una cuenta de ahorros de alto rendimiento puede ser una buena opción, ya que te permite obtener intereses para incrementar tu fondo de emergencia.
A continuación, encontrarás otras recomendaciones para ayudarte a incrementar tus ahorros:
- Automatiza el proceso destinando una parte de tu sueldo para que se deposite directamente en tu cuenta de ahorros. O establece transferencias automáticas periódicas de tu cuenta corriente a tu cuenta de ahorros.
- Establece una meta mensual de ahorro y evalúa tus avances. Para facilitarlo, puedes usar aplicaciones y programas que te ayudarán a analizar tus finanzas y transferir dinero automáticamente a tu cuenta de ahorros o que te ofrezcan incentivos al ahorrar.
- No importa si compras víveres, ropa, viajes o artículos de lujo: siempre busca una manera para ahorrar dinero. Destina la diferencia, o al menos parte, a tus ahorros.
- Descubre cómo puedes disminuir tus gastos recurrentes, como internet, servicios públicos y planes telefónicos. Agrupar servicios y preguntar sobre descuentos especiales puede resultar útil. Además, busca nuevos proveedores cada 6-12 meses para asegurarte de obtener la mejor oferta posible.
Por último, recuerda que no estás solo en este proceso. Si deseas obtener más información sobre cómo administrar tus finanzas, generar ahorros y usar seguros para protegerte en caso de emergencias, en los artículos de bienestar financiero de MetLife puedas encontrar consejos útiles.
